Cuando liberaron al, ahora adolescente, sujeto y éste pudo salir a la calle por primera vez, quedó impresionado. ¡Qué mundo tan genial!, donde nosotros veíamos carteles de tránsito, él veía poesía. Por haber colaborado con el estudio lo ubicaron en un pequeño palacio moderno con una gran bibilioteca, pero él prefiere tener su propia colección. De vez en cuando cita algún verso de memoria de su obra favorita: "Descuentos de Carrefour".
Goce, deseo, sin-sentido...
Hace 3 años
1 comentario:
Ja, ja. Buenísimo.
Feliz Navidad, Nacho.
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