recorre tu alma
tu silueta rebelde.
Va y viene,
se pasea por tu nariz,
salta a tu espalda,
por un momento se pierde.
Y cuando reaparece en tus ojos
siento mi alma
despertar de su sueño esquivo
y subir como un helicoide, hasta mis ojos.
Para ese instante, somos dos almas turistas,
gritándose poesía de un lado a otro
desde la cima de dos torres
que se besan.
1 comentario:
es increible todo lo que dicen las palabras en este poema, va muy lejos. lindísimo! :)
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