Nadie me creería si un día
de la nada
empezara a buscar oro por las plazas de Buenos Aires
alegando que hay una X que nadie ve
que yo tampoco veo, todavía
y que sin embargo intuyo en el mapa de mi mente
"La anécdota, la parábola y el relato hallan aquí hospitalidad, a condición de ser breves" J.L.B y A.B.C, Cuentos breves y extraordinarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario