viernes, 21 de noviembre de 2008

Mi teoría sobre el huevo de Pascuas

Una vez le regalé a alguien un huevo de Pascuas. Resultó que la persona me regaló exactamente el mismo huevo de Pascuas. Cada uno, con el regalo idéntico del otro se sintió feliz. En ese momento, y quizás por primera vez, entendí algo importante: la vida no es un juego de suma cero.

2 comentarios:

Seymour Glass dijo...

tal vez porque todavia nadie invento una herramienta de medición para la vida, no creo q alguien pueda hacerlo tampoco y por suerte ya bastante con este invento del tiempo.

Seymour Glass dijo...

golpeo again para decir tal vez que me hace acordar a las paradojas de Zenón en donde se separando la teoría de los hechos hay cosas que no se pueden explicar pero ocurren.
y vuelvo a decir
por suerte.