lunes, 28 de diciembre de 2009

Cita de un cuento que todavía no escribí

Hubiese sido extremadamente tentador pensar que la taza -ese objeto mágico- había sido comprada a una gitana en una feria escondida al final de una ruta desierta, pero la realidad era mucho menos elegante, y quizás consecuentemente más perturbadora, porque esa taza provenía de un simple supermercado de barrio.

1 comentario:

razondelgusto dijo...

Si el supermercado de barrio es chino, ahí está la cuota de exotismo y polilinguismo que nos permite disparar la acción hacia lo bizarro o extraño.
Feliz 2010. Nos encontramos en el blog.