Había en el futuro
nuestro abrazo,
o algo que envolvía las horas
cuando no pasaban.
En una de esas horas
lo dijiste,
soberbia
descuidada
hermosa
como no puedes evitar ser,
como siempre odié amarte.
Olvidamos lentamente
lo que el futuro no trajo
y lo que el presente no aguarda.
Descubrimos que la impaciencia
es la esencia de la vida
porque paciente es sólo la muerte.
Si tuviera que resumir nuestro futuro
diría:
"
Es lo mejor que nunca me pasó en la vida".