Me lo tomo en serio
y eso te enoja.
Trato de convencerte.
Con pequeños sonidos te incito
a unirte a mi maqueta de infierno.
Cuando finalmente cruzas,
ojos tristes, boquita indignada,
me ves sonreír en un reflejo.
Ya lo comprendiste
y ahora es mucho mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario