domingo, 18 de octubre de 2015

Danza de los amores olvidados

En este minuto está el amor vivo
que respira los segundos que pasan
o se acomoda en nuestro sillón
para considerarse eterno;
esfinge de tiempo.

Pero atrás, en el fondo,
donde uno ya no busca
están los amores olvidados
que danzan de la mano.

Allá, bien lejos, todos los besos
que suenan en el salón principal
con ecos ligeros;
música de una orquesta extinguida.

Las caras que nos movieron al llanto
ahora son esa misma otra cara
que comparte el mundo
que desconocemos.

En distintas partes del espacio
y del tiempo
nuestro amor caduco
fertiliza nuevos amores
que crecen
ya lejos de nosotros.

Y en algún sentido
todo forma parte de nuestro ecosistema
como una gran familia de amores
que se puede ir trazando con un lápiz
formando estrellas y polígonos
y en algún vértice, nosotros.

El amor que nos retorció
ya dio su saludo de teatro,
se agachó ante el público,
se retiró a interpretar
su próxima obra.

Pero de vez en cuando
nos motiva a escribir un poema,
un canto de cisne,
un dulce epitafio
por todos esos amores
que ahora son de otros.

Me alegra recordarlos,
quererlos,
y hasta, si me permiten,
danzar un poco allá atrás
en otros cuartitos de amores olvidados
de los que, orgullosamente, formo parte.



viernes, 3 de agosto de 2012

Algo sobre el Ego

Si fuera profesor de primaria, le dedicaría un enorme tiempo a enseñar a restar. Intuyo que alguien que sabe restar tiene más probabilidades de ser feliz.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Obstinación

Aquella tortuga dada vuelta sobre su caparazón
dice que si quisiera podría estar derecha nuevamente.
Por el momento no quiere, y sigue de espaldas

domingo, 29 de abril de 2012

Sin títulos

Estirados como anchoas
puestas a secar al sol
nos olvidamos cada sílaba
y simplemente somos ahí,
secuestrando ese momento
con los brazos abiertos

miércoles, 25 de abril de 2012

Cosa de no creer

Dos espadachines se retan a duelo.
Sus dos espadas, sin embargo, son bastante amigas.

jueves, 13 de octubre de 2011

Los juegos que juegos que juegos que

Vivimos para dar a luz a estos juegos
que ronronean en las tardes
y se enroscan como enredaderas
mientras nos preparamos para dormir

viernes, 16 de septiembre de 2011

Sobre Catástrofes...

La Catástrofe es una criatura flaca, de extremidades agudas, ojos finos, pelos revueltos siempre en movimiento, pies pequeños y ágiles. Son criaturas secretas, celosas de su identidad. Toda persona tiene su Catástrofe propia asignada al nacer, y deberá convivir con ella. A la Catástrofe se la conoce solamente por sus consecuencias. Como nosotros, cada Catástrofe es distinta: las hay desorganizadas y aleatorias, las hay meticulosas y racionales. Las peores son las que tienen una Agenda. Ésas sí que intentan arruinar por arruinar, y si tienen algún grado de éxito, cada tanto, sueltan una mezquindad insoportable o un nuevo dictador de turno. Allí es donde las demás Catástrofes, empecinadas en su tarea más o menos dedicada de condimentar la vida con alguna lágrima bien llorada, se juntan en grandes comités a debatir qué se hará con la Catástrofe que está teniendo impacto sobre tantos individuos que no le corresponden. La Catástrofe megalómana, pronto será encarcelada y llevada a juicio. Con sus cigarrillos y algún volumen para pasar su tiempo, quedará encerrada con otras de su especie hasta calmarse. Si se considera que está lista para volver al ruedo, si se la juzga humilde, entonces volverá, pero se la vigilará muy de cerca. Mientras tanto las Catástrofes que se han quedado sin persona, juegan con las estrellas y son las nuevas creadoras de lo que vendrá.